Quienes ven los ataques del presidente de la República hacia antorcha, se han puesto a pensar:
¿Qué sentirían si de repente, por ejemplo, un día cualquiera, la policía o alguna autoridad llega a desalojarlos de su casa o les impide la entrada a la misma, diciéndoles que esa morada ya no es su casa y que si quieren reclamar algo tienen que ir a ver a la fiscalía, en este caso la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)? O, ¿si en un retén la policía lo despoja de su carro con el mismo argumento?
¿Qué sentirían si también a alguno de ellos, un día el banco les informa que sus cuentas han sido congeladas?
¿Qué sentirían si solo por tener una militancia política contraria al grupo que está en el poder, se enteraran que este poderosísimo órgano, la UIF, disque para impartir justicia, filtra un documento en el que son acusados de recibir recursos de procedencia ilícita, por ejemplo, lavado de dinero, negocios del huachicol o alguna otra actividad delictiva?
¿Qué sentirían si no supieran cuándo, cómo o por qué recurso legal se cometen tales atropellos?
¿Qué sentirían si el hombre más poderoso de este país los atacara sistemáticamente, calumniándolos por todos los medios e instruyendo a sus órganos de poder para fabricarles delitos como los anteriormente mencionados?
¿Qué sentiría ese hombre estuviera dispuesto a usar todo el poder y todos los medios para aniquilarlos?
¿Estarían de acuerdo, conformes y felices?
Pues da la "casualidad" de que quienes se enteran de los ataques hacia antorcha, con la mayor superficialidad y/o cinismo repiten los ataques sin aplicar la mínima lógica ni preocuparse por corroborar o investigar la veracidad de la información.Muchos lo hacen por consigna o mercenarismo periodístico y, en algunos casos, hasta por un odio visceral hacia una organización que no les ha hecho ningún daño.
Nos queda claro que los mercenarios de la pluma, reciben órdenes de sus superiores, o, a través de estos, por parte del gobierno y/o de los poderosos económicamente, y que, al obedecer lo hacen sin sentir ningún rubor, vergüenza o pena, si tuvieran un mínimo de justicia u objetividad, seguramente descubrirían que estaban equivocados.Descubrir la verdad e informar con imparcialidad no les importa, no les importa en absoluto.Su objetivo es dañar, enlodar, contribuir al aniquilamiento.
Hemos expresado que, "afirmar no es probar" o, "los insultos y calumnias no son argumentos", para probar la culpabilidad de un individuo es justo quien lo acusa quien le tiene que demostrar su delito, que a eso se le llama ser "vencido en juicio", y que, esto no ha ocurrido en la absoluta mayoría de las acusaciones contra antorcha, pero incluso dicho juicio, ni siquiera se ha iniciado.A pesar de lo anterior la acusación mediática, el ataque político, se ha repetido hasta el cansancio, quizás bajo el dicho popular de "golpe dado ni Dios lo quita".
Escribo lo anterior no para convencer a los enemigos de Antorcha, tampoco para pedir perdón (no tenemos por qué), ni clemencia o, para que su líder, el presidente de la República, deje de calumniarnos, ¡eso no va a ocurrir!, y al no ocurrir lo anterior los medios de comunicación tampoco lo harán.
Lo hago para dejar constancia que el pueblo de México, que al fin y al cabo es el que nos interesa observe, vea, aprenda, que llevó al poder a una camarilla de facinerosos, divisionistas e ineptos, enfermos de odio y deseos de venganza, dispuestos a eliminar a sus adversarios.
Tengan en cuenta que quien no se conduele de las injusticias contra otros, tarde o temprano también puede ser víctima de los poderosos y entonces tampoco habrá nadie que lo defienda.
Por último, debo decir que una campaña desleal, sucia y manipulada como la que ahora hacen contra antorcha, la sufrieron en años anteriores los morenistas, fueron calumniados, atacados, amenazados y padecieron miles de atropellos que en su momento denunciaron.Gracias precisamente a su firmeza, resistencia y tenacidad ante los ataques, ahora son gobierno, pero no se han puesto a pensar que ahora ellos están actuando exactamente igual o peor, contra quienes consideran sus enemigos."¿Qué les pasa? ¿Por qué andan tan furiosos? ¿A quién andan buscando con revólver" ?, como dijo Pablo Neruda.¿Se olvidan que los dominados de hoy, serán los dominantes de mañana como les pasó a ellos? Y, ¿a los que les aprueban y les aplauden ahora, que dirán cuando salga toda la verdad?
Los que ahora calumnian, alguna vez también fueron perseguidos, por eso termino mi colaboración como la inicié, con el último fragmento del poema Halt de Luis Rogelio Nogueras en el cual, el poeta le reclama al estado judío, por los crímenes que ha cometido y comete en contra del pueblo palestino.Los judíos actuales asesinan a los palestinos como el fascismo alemán hizo con los judíos en la segunda guerra mundial y en los campos de Auschwitz, el poema termina diciendo, "pienso en ustedes y no acierto a comprender cómo olvidaron tan pronto el vaho del infierno".
También ustedes, morenistas, ¿ya olvidaron tan pronto la represión que sufrieron?
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